En la actualidad el costo de construcción en dólares es un tercio de lo que valía en 2018 y 2011, dos años marcados por picos en el valor de la producción (metro cuadrado medido en moneda extranjera) y dentro de contextos no recesivos.
A través del análisis de datos y ciclos anteriores, este se presenta como un momento ideal para la inversión, pensando en alternativas de capitalización en pesos. Argentina es un país con muchos antecedentes de crisis en los últimos 40 años, los inmuebles han sobrepasado devaluaciones, inflación (en pesos y en dólares), cambios de denominación de la moneda, dos confiscaciones de depósitos, expropiación de ahorros a través de bonos del estado, crisis internacionales y todo tipo de variables. Pero siempre las propiedades han funcionado como reservas de valor que terminaron sorteando todos los vaivenes económicos de nuestro país.
Las crisis al ser cíclicas, al igual que las recuperaciones económicas, hace que mucha gente hoy traslade parte de sus ahorros al ladrillo. En momentos de fuertes devaluaciones, los excedentes en pesos transformados en metros cuadrados, no solamente dinamizan la economía sino además generan puestos de trabajo. Algo tan sensible en estos tiempos donde Rosario alcanzó el 17,9% de desocupados según la última medición realizada por el INDEC.
La construcción tiene una relación directa con el aumento en la demanda de mano de obra no calificada y la intervención directa de diferentes gremios que participan en la ejecución de cada metro cuadrado de un hogar. La creación sostenida de viviendas por parte del sector privado es un aliciente en medio del crecimiento sostenido de la demanda a través de los diferentes segmentos de la sociedad.
Donde el estado en los últimos 40 años tuvo una participación sesgada en políticas masivas de acceso al techo propio en nuestra ciudad. El economista Salvador Di Stefano, brindó una charla a través de la plataforma ZOOM para los matriculados del Colegio de Corredores Inmobiliarios, Segunda Circunscripción. En la misma estuvieron presentes una gran cantidad de Corredores Inmobiliarios quienes interactuaron de manera activa.
En relación al mercado inmobiliario de nuestra ciudad, para el analista “este es un momento propicio para la toma de decisiones al asegurar que hoy compras en pozo y cuando este terminado con la vacuna siendo ya realidad, el valor aumentará considerablemente. Dentro del análisis de los inmuebles hay que medirlos desde la capitalización y luego de la rentabilidad. Tampoco hay que perder de vista como duermo más tranquilo, con una escritura traslativa de dominio o con un bono o instrumento financiero.
La propiedad es una gran oportunidad, los departamentos con ubicaciones estratégicas han sido permeables a todo tipo de crisis económicas. En la Argentina lo que compraron propiedades ganaron siempre. En la inversión siempre hay que contemplar las circunstancias, este es el nivel más bajo construcción de los últimos años.
Si hoy tenés excedentes en pesos o en dólares comprás desde un terreno estratégico a un buen departamento que son buenos resguardos de valor. Tener una escritura bajo el brazo es una seguridad indiscutible”.
Mucho se habla de las inversiones de inmuebles en el extranjero, pero no siempre se contemplan todas las variables, Salvador Di Stefano asegura que “muchas veces no se tienen en cuenta en este tipo de decisiones económicas las variables impositivas como así también los impuestos a contemplar, en Estados Unidos tenes el impuesto a la herencia que en caso de Miami (Florida) alcanza al 50% del valor de la propiedad.
Es por ello, que cuando hablamos de Argentina y se analizan alternativas no hay que perder de vista la seguridad que nos da nuestra ciudad, donde no hay prácticamente edificio que no se entrego o bien que estén vacíos. La demanda de departamentos por parte de estudiantes es un fenómeno que no se detendrá, ya que la presencialidad en nuestras universidades es algo que no desaparecerá.
En relación al acceso a la vivienda, con alta inflación es muy difícil pensar en créditos hipotecarios no hay miras con estos índices actuales y poder adquisitivo de la gente”. Respecto a al suburbano y pensando en las localidades aledañas a Rosario no dudó en afirmar que “hay que pensar que comunicación voy a tener con los centros urbanos, hay un cambio de vida pero principalmente pensando en que no tenemos un transporte público adecuado sin colectivos ni trenes.
El paro de 90 días atenta contra el casco céntrico de la ciudad, si pienso en Funes o Roldán no tengo transporte, es muy difícil no pensar en tener en dos autos y tener que trabajar en Rosario. En relación a servicios, es allí donde te das cuenta que nuestra ciudad los tiene y muy buenos, pensando en agua, gas, luz, cloacas, internet y en el gran Rosario eso es un déficit. Ni hablar el atractivo que tiene el río Paraná en la vinculación positiva que tiene con Rosario”.
Para finalizar remarcó la función del Corredor Inmobiliario desde el asesoramiento ya que “es un conocedor del mercado y no solo del departamento nuevo, en pozo sino también el usado sin perder de vista el alquiler. El que compró un departamento y no le fue bien por no tomar la mejor decisión económica, seguramente sabrá la importancia del asesoramiento por parte de un corredor inmobiliario.
La ciudad va creciendo cada vez mas, como así también cambian los criterios y conceptos de vida de la gente. Conocer la realidad del mercado, hacia donde crece, las virtudes, tiene que ver con un todo, con lo que pagas de impuestos y la calidad de vida de las diferentes zonas. Hay que ser muy conocedor de la planificación urbana, hacia donde va el crecimiento y tener una visión mas global para entender los contextos. No solo a través de la política sino también de la economía y que la gente pueda tomar decisiones con información de campo actualizada.”
C.I. Diego Ferreyra
https:inmuebles.lacapital.com.ar/blog/el-sector-inmobiliario-y-las-crisis-economicas-489
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