Se trata de un proyecto para conservar las fachadas en Rosario. Una herramienta de defensa del Patrimonio Urbano, Arquitectónico e Histórico de la ciudad
El Concejo Municipal de Rosario está discutiendo un proyecto que dispone la creación de un Fondo de Preservación Urbanística destinado a la conservación de fachadas y en defensa del Patrimonio Urbano, Arquitectónico e Histórico de la ciudad.
Lo que se busca es actualizar la Ordenanza Nº 6868 del año 1999, la misma que establece las obligaciones de los propietarios respecto de las condiciones de mantenimiento y seguridad de los inmuebles urbanos y obliga a los titulares a mantenerlo en buen estado.
Lo que se busca es actualizar la Ordenanza Nº 6868 del año 1999, la misma que establece las obligaciones de los propietarios respecto de las condiciones de mantenimiento y seguridad de los inmuebles urbanos y obliga a los titulares a mantenerlo en buen estado.
Corredores inmobiliarios y titulares de propiedades afectadas a la normativa saben que la situación económica actual impide que muchos de los titulares no puedan afrontar los costos de mantenimiento y reparación.
El antecedente más cercano es el del hotel Britania, donde pesaba una protección patrimonial muy fuerte que logró destrabarse en el Concejo Municipal.
Este “Programa de Conservación de Fachadas” aplica para los propietarios de los inmuebles que puedan probar fehacientemente la imposibilidad de afrontar los gastos correspondientes a los trabajos que sean necesarios realizar. En estos casos el Municipio podrá destinar parte de los recursos del Fondo de Preservación Urbanística a subsidiar parcial o totalmente dichos gastos o articular con el Banco Municipal de Rosario una línea de créditos “blandos” para hacer frente a las erogaciones que demanden las tareas.
El Fondo de Preservación Urbanística de Rosario se afectará prioritariamente a solventar una política de defensa del Patrimonio Urbano, Arquitectónico e Histórico de la ciudad con el objetivo de financiar la restauración de edificios, sitios y/o monumentos de interés histórico, arquitectónico, cultural y artístico.
MÁS SOBRE EL PROGRAMA
La Dirección General de Obras Particulares realizará cada 3 años un relevamiento del estado de las fachadas urbanas en lo que hace a sus elementos estructurales, paramentos, balcones, barandas, balaustradas, aleros, marquesinas, ménsulas, estructuras adicionales de soporte, elementos adosados a los muros, etc. Es decir: cualquier elemento que pueda desprenderse total o parcialmente y producir lesiones a las personas o daños a sus bienes.
El relevamiento se realizará en los diferentes sectores de la ciudad, comenzando por el Área Central, siguiendo en orden por el Primer Anillo, el Segundo Anillo y, finalmente, por los Cordones Perimetrales y consistirá en una identificación de las situaciones de riesgo y su descripción en una ficha donde se establezca: ubicación precisa del inmueble (dirección e identificación parcelaria), la descripción del problema (incluyendo fotografías) y una primera valoración del nivel de riesgo.
Las fichas serán recibidas y evaluadas en la DGOP, desde donde se emitirán las cédulas intimando a la realización de los trabajos necesarios (sean de demolición, reparación o refuerzo) para los cuales se deberá contar un Plan Detallado de Acciones a realizar, proyectadas y programadas por un Profesional Habilitado, quien también dirigirá el desarrollo de los trabajos. Dicho Plan o Proyecto de Obras deberá estar visado por el Colegio Profesional correspondiente.
Al finalizar los trabajos, el profesional interviniente informará a la Municipalidad, quien realizará una inspección para evaluar la situación y otorgar el Final de Obra correspondiente.
Los profesionales habilitados para proyectar y dirigir estos trabajos son los mismos que el Reglamento de Edificación habilita para presentar proyectos y dirigir la ejecución de obras.
La Municipalidad podrá suscribir convenios con las Facultades de la UNR para que participen alumnos avanzados bajo tutoría (en el marco de pasantías o Prácticas Profesionales Asistidas).
En aquéllos casos en que los propietarios de los inmuebles puedan probar fehacientemente la imposibilidad de afrontar los gastos correspondientes a los trabajos que sea necesario realizar, el Municipio podrá destinar parte de los recursos del Fondo de Preservación Urbanística a subsidiar parcial o totalmente dichos gastos o articular con el Banco Municipal de Rosario una línea de créditos “blandos” para hacer frente a las erogaciones que demanden las tareas.
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